El gigante de Lego

Uta, imagínate tú, querido lector/a, que un día estás muy a gusto en la playa, disfrutando de una piña colada, recostado en un catre bajo la amable protección solar de una sombrilla mientras la brisa acaria tu cutis y que de pronto divisas un objeto que se encuentra flotando en las cercanías marítimas.
Te levantas apresurado esperando que no se trate de una persona. Después de un gran esfuerzo consigues sacar aquella cosa y ¡oh, sorpresa!, te encuentras con lo siguiente:

Ahora, no quiero ver al niño que perdió esto y menos si está furioso.

Fuente: Reuters

0 comentarios: