Sin título. Sólo lean.

...y entonces cuando todo va terminando, cuando todo entra en calma, te das cuenta que un día malo sólo parece ser eso, un día malo. Una simple alucinación, un espejismo a corta distancia, una imaginación palpable.
Te das cuenta que de pronto todo puede cambiar, que de pronto hablas con la persona que te gustaba, y entonces ves que no todo era tan malo; que la lluvia que cae en este momento sólo te moja si quieres. Te pones los audifonos y sigues adelante, escuchando la nueva música, abrazando a la tía que busca un consuelo, bromeando con las personas con las que menos imaginaste hacerlo. Sigues trabajando, si es que así le puedes llamar a hacer algo que no te cuesta hacer. Sigues levantándote cada mañana sin saber porqué, hasta que un día todo se vuelve tan nítido.
Miras alrededor y ves a las personas que más quieres, que te apoyan y siempre lo harán y entonces el miedo se convierte en tranquilidad. Puedes partir hacia donde sea que la vida te lleve sin temor a estar sólo pues ya estás seguro de que las cosas buenas suceden.
Das media vuelta y les dices "gracias".